Pasada la medianoche del lunes (hora local), luego de una larga espera y una jornada de caos en el Congreso del país, Bernardo Arévalo recibió la banda presidencial y se juramentó como presidente de Guatemala.
El mandatario asumió el cargo junto a la vicepresidenta Karin Herrera en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, en Ciudad de Guatemala, la capital de la nación centroamericana, frente a correligionarios, miembros de la oposición y varias delegaciones internacionales.
La Sesión Solemne, como es llamada la ceremonia de investidura presidencial, estaba pautada para las 3:00 p.m. del domingo.
No obstante, desacuerdos en el Congreso, así como una serie de decisiones judiciales hicieron que el proceso se retrasara durante horas.
Lo sucedido mantuvo en vilo al país, y por un momento un sector de la población pensó que el presidente, electo el pasado agosto con más de un 60% de apoyo, podría no asumir su cargo, por lo que salieron a las calles a protestar.